Un factor muy importante es la iluminación, unas lámparas y apliques bien colocados pueden cambiarlo todo
Según Wikipedia la palabra hogar se usa para designar a un lugar donde un individuo o grupo habita, creando en ellos la sensación de seguridad y calma.
En esta sensación se diferencia el concepto de casa, que sencillamente se refiere a la vivienda física. Y tiene toda la razón, se crea un hogar cuando haces tuya la casa donde vives. Pero muchas veces no es solo pintar la pared de tu color favorito, colocar unos muebles y entrar a vivir. Se trata de tener un espacio donde el bienestar sea primordial.
¿Qué hacer para conseguir el bienestar en el hogar?
Para conseguirlo hay que aplicar unas sencillas pautas que nos ayudara a lograr un ambiente acogedor y confortable. Estas guías se basan en el color, la iluminación y los materiales. Por ejemplo, el salón de nuestra casa, que generalmente no es muy amplio, se trata de una estancia donde se desarrolla la vida familiar, ya sea viendo la televisión, en reuniones familiares o simplemente leyendo un libro tirado en el sofá.
Y para lograr una estancia donde nos sintamos cómodos, lo primero que tenemos que hacer es elegir una gama de colores equilibrada, máximo 3 colores neutros, que aplicaremos en las paredes, sofás, muebles, etc. Y después elegir un color más potente que dé alegría y que aplicaremos de manera sutil en complementos como cojines, lámparas o mantas.
Pautas para un ambiente acogedor:
Los tonos y colores
En el caso de un dormitorio lo ideal es huir de los colores intensos y elegir unos tonos suaves que desprendan serenidad y calma. Al igual que en el baño, donde tenderemos a colores claros para transmitir amplitud, ya que se trata de un espacio pequeño.
La iluminación
Un factor muy importante y que no se suele tener en cuenta es la iluminación. Unas lámparas y unos apliques bien colocados pueden cambiar una habitación drásticamente. La regla a seguir, y que no falla nunca, es tener dos posibles iluminaciones. La primera es colocar una luz ambiental agradable, ya sea con focos empotrados o una lámpara de suspensión. Y la segunda es colocar algunas lámparas en diferentes puntos de la habitación que permitan optar por una luz más ténue cuando se requiera. Por ejemplo, en el baño para lograr una buena luz simplemente hay que colocar unos foquitos sobre el espejo y unos focos empotrados en el techo.
En cambio en la cocina, aparte de una buena luz ambiental, una luz sobre la encimera ayudará a cocinar mejor. Además, otro detalle a tener en cuenta es la temperatura de la luz, si se quiere una luz cálida o fría. Con una luz cálida se logrará una estancia más acogedora, ya que el tono de la luz tiende hacia al amarillo, perfecta para salones y dormitorios. En cambio la luz fría tiende hacia el blanco que distorsionará menos el color y que se utiliza mas en las cocinas y en baños.
Suelos, tapicerías o pinturas
Otro punto que no hay que olvidar son los materiales que elegimos para nuestra casa como el suelo, la tapicería o la pintura. Si queremos evitar la electricidad estática en nuestra casa, lo más recomendable es evitar los suelos de materiales sintéticos como el plástico, moquetas hechas con materiales no naturales o suelos de madera tratados con barnices acrílicos o de poliuretano, entre otros…
Tampoco es aconsejable la pintura plástica o los papeles plastificados, ya que favorecen este fenómeno. En cuanto a tapicería, cortinas, cojines, alfombras o hasta las sábanas, lo recomendable es utilizar tejidos naturales. Podéis haceros una idea de los tejidos en el artículo anterior.
Y para terminar, pequeños gestos como ventilar la casa 10 minutos, utilizar velas e incienso, evitar la acumulación de objetos inútiles, harán de tu casa un hogar mas confortable y acogedor.