Cuando una iniciativa revoluciona el mundo: “Fashion Revolution”, campaña para una moda sostenible
Para que una prenda de ropa sea sostenible debe cumplir una serie de criterios ambientales y sociales. Todo su proceso de producción debe respetar el medio ambiente y sus materiales deben ser naturales u orgánicos. Además, la moda sostenible debe ser socialmente responsable, por lo que su cadena de producción ha de ser cuidadosa con las condiciones sociales de los trabajadores.
La moda sostenible también respeta nuestra piel, para evitar alergias e irritaciones. Las prendas ecológicas están hechas con materiales naturales como algodón orgánico, bambú, tencel (fibra celulósica), ortigas, algas, piel de pescado y tintes naturales que dan color a los tejidos. Todos estos materiales están libres de tóxicos y químicos peligrosos.
En cuanto al algodón orgánico, las plantas de algodón deben cultivarse bajo controles de organismos certificadores. Los campos utilizados deben mantenerse tres años en barbecho antes de su plantación para asegurar que la planta no crecerá con afectación tóxica debido a la contaminación del suelo. Tampoco se utilizan plaguicidas, herbicidas ni fertilizantes químicos.
Hay un punto destacable en la moda sostenible que es que la ropa está hecha para durar, algo chocante hoy en día en que estamos acostumbrad@s a renovar nuestro armario constantemente (debido a la cultura que nos han impuesto las grandes textiles). Por tanto, la moda sostenible es una cultura opuesta a la filosofía de la moda low cost que propone un estilo de vida basado en el consumo desenfrenado y en la idea de usar y tirar.
La moda sostenible reniega de esas prendas baratas elaboradas para durar apenas una temporada, lo que supone un gran impacto medioambiental. Solo un dato a tener en cuenta: un solo pantalón vaquero necesita cerca de 3000 litros de agua para su producción. En este aspecto, la moda sostenible está más ligada al mundo de slow fashion.
El movimiento slow fashion (o moda sostenible) es una representación unificada de todas las tendencias sostenibles, ecológicas y éticas en moda. Se promueve la educación sobre la conexión de la industria del vestir y el impacto sobre el medio ambiente y agotamiento de los recursos, la desaceleración de la cadena de suministro para reducir el número de líneas y estaciones, para fomentar la producción de calidad, y devolver su valor a las prendas retirando la imagen del usar y tirar de la moda.
Origen de la moda sostenible o slow fashion
Había que poner freno a la vorágine de las grandes textiles, y el punto culminante fue el 24 de abril de 2013, en Bangladesh (sur de Asia), tras el derrumbe de un edificio mayoritariamente ocupado por fábricas de ropa, donde murieron 1.134 personas y más de 2.500 resultaron heridas cuando se derrumbó el complejo Rana Plaza en Dhaka.
El edificio estaba cerca del campus de la universidad, al lado de una autopista importante y de un concurrido mercado. Se trataba de una estructura de ocho pisos, con algunos bancos y apartamentos (que habían desalojado después de que se advirtiera la aparición de unas grietas peligrosas), pero los trabajadores de las fábricas recibieron órdenes de permanecer, según publicó BBC (podéis leer la noticia aquí).
Fue entonces cuando nació el primer movimiento de repercusión mundial llamado “Fashion Revolution”, una iniciativa originada en Reino Unido y sin ánimo de lucro que cree en la moda de una industria que valora a las personas, el medio ambiente, la creatividad y los beneficios a partes iguales.
¿Qué es la campaña “Fashion Revolution”?
El 24 de abril de cada año, en memoria del desastre de Bangladesh, el movimiento “Fashion Revolution” promueve una campaña global para hacer hincapié en la buena ética en la cadena de valor de la moda para la sensibilización del coste real de la moda, mostrando al mundo que el cambio es posible. Según afirma en su web www.fashionrevolution.org, durante los próximos 5 años generaran un impulso considerable para lograr un impacto internacional.
Bajo el emblema #WhoMadeMyClothes, cada 24 de abril la organización invita a la comunidad a apoyar la campaña haciéndote un selfie con la ropa del revés preguntando #Quienhizomiropa a la marca en cuestión y compartiéndola en las redes sociales con los hashtags #WhoMadeMyClothes #QuienHizoMiRopa.
Si queréis podéis ver el folleto de la campaña que lleva por título “Cómo ser un revolucionario de la moda” enlazando aquí, o visitar su web fashionrevolution.org.
Esta imagen de abajo forma parte del folleto comentado:
Otras iniciativas y plataformas
En los últimos años han ido naciendo diferentes iniciativas en diferentes países, en España destacan dos: el Movimiento Slow Fashion Next y la Asociación Moda Sostenible Barcelona (MSBCN).
Movimiento Slow Fashion Next
Slow Fashion Next una Plataforma de Moda Sostenible en España, su comunidad se sitúa por encima de los 19.000 seguidores. Nace para dar visibilidad a aquellas marcas, diseñadores, iniciativas, organizaciones y empresas que ya estén trabajando en esa dirección y estén generando un valor positivo tanto social como medio ambiental a través de sus canales online.
También imparten cursos, jornada y conferencias, y su compromiso es mostrar las alternativas a la producción textil “fast-fashion”, para implementar otras maneras de producir, sostenibles y rentables al mismo tiempo, ayudando a desarrollar un pensamiento sistémico que les permitirá ofrecer un valor positivo y diferenciador a sus clientes en un mercado cada día más consciente y exigente en materia de transparencia en la trazabilidad del producto.
Su web es www.slowfashionnext.com.
Asociación Moda Sostenible Barcelona (MSBCN)
La Asociación Moda Sostenible Barcelona nace en diciembre de 2013 en Barcelona. Actualmente son más de 100 socios, entre diseñadores de moda, proveedores de materias primas, talleres de confección, distribuidores, tiendas, periodistas y ciudadanos. Su objetivo es mostrar las ventajas de la moda sostenible así como potenciar y estimular su creación, producción, venta y uso.
Su web es www.modasosteniblebcn.org.