El sistema fast-fashion involucra tóxicos como cloros, pesticidas o metales pesados, perjudiciales para la salud
Una vez termina el verano se acerca el cambio de estación, el momento perfecto para hacer limpieza y reflexionar sobre qué necesitamos realmente de todo lo que tenemos y acumulamos.
Te ponemos en situación: La industria de la moda desecha casi 400.000 toneladas de ropa en perfecto estado al año. Además, el propio sistema fast-fashion involucra en su producción químicos tóxicos (como cloros, ftalatos, pesticidas o metales pesados, que pueden generar problemas de salud y son altamente contaminantes), pérdida de biodiversidad, contaminación de ríos y mares, de aire y de tierra, desertización, plagas, disminución de la capa de ozono, generación de residuos tóxicos no degradables… Dicho esto, ¿qué podemos hacer? Consumir con cabeza, comprar las prendas que necesitemos a marcas sostenibles y por supuesto reutilizar. No olvides que la prenda más sostenible es la que ya existe.
Por eso, te vamos a dar varios trucos para que este proceso deje de ser un quebradero de cabeza y os ayude a reducir vuestro armario considerablemente practicando las 3 R (reducir, reutilizar y reciclar).
Primer Paso. ¿Cómo y cuándo lo vas a hacer?
Lo primero que debemos plantearnos la manera de hacer la limpieza. ¿Lo vas a hacer de una vez, sacando todo lo que tienes en el armario? o por el contrario, ¿prefieres hacerlo por pasos en diferentes días? Ambas son igual de válidas, pero cada una se adapta mejor a un tipo de persona. Hay que tener en cuenta, que es más difícil reunir el tiempo que requiere hacer la limpieza de todo de una vez, que hacerlo dedicando un rato cada día.
Segundo Paso. Saca todo lo que tienes en el armario, clasifícalo y pruébatelo
¡Manos a la obra! Empieza por la ropa, saca todos los pantalones, jerseys, camisetas, sudaderas, etc, y clasifícala por tipo de prenda, por ejemplo: pon todas las faldas juntas en un montón, y sigue así con el resto. Pruébate TODO y mírate al espejo, cuando decimos todo es todo, mucha ropa que crees que te vale, o te queda bien, te sorprenderá cuando te la veas puesta, puede que ya no sea tu talla o no te guste.
Un truco: Ponte buena música, charlas inspiradoras de TED en tu ordenador, o tu programa favorito de música, algo que te interese pero no te distraiga. Éste es un truco que ayuda mucho a no tener la sensación de que pierdes el tiempo simplemente ordenando.
Tercer paso. Haz 6 montones para clasificar tu ropa
1. Cosas que te quedas
2. Cosas para vender o regalar
3. Prendas para transformar – DIY
4. Prendas para arreglar o limpiar
5. Cosas en duda
6. Cosas para tirar a la basura
Cuarto paso. Reflexiona y reduce.
Cuando vayas probándote la ropa, plantéate esto:
– ¿Me sienta bien? (talla, color, estilo, tipo de prenda, etc.) Si no te vale, no te favorece o ya no vistes de un determinado estilo, es el momento de decir adiós.
– ¿Cuando fue la última vez que te pusiste esa prenda? Si la respuesta es más de 6 o 7 meses – teniendo en cuenta la estación- seguramente no vuelvas a ponértela. Empieza a colocar en los diferentes montones toda tu ropa. Ojo! no vale tener el montón de “en duda” y de “cosas que te quedas” hasta arriba y los demás vacíos! ; ).
– ¿Está en buen estado? Si tienen bolitas, rotos, remiendos, o está descolorido, es el momento de desechar esa prenda, aunque nos duela.
– ¿Necesita un arreglo? Si tienes prendas de buena calidad de las que no quieres deshacerte, porque son de marca, tienen un diseño original o están hechas con un buen material, déjalas en el montón de arreglar, para llevarlas a un modisto para que las adapte a ti y puedan tener una segunda vida. Piensa bien, si después del tiempo y el dinero que vas a invertir en esa prenda, te la vas a poner, que no sea una excusa para no desprenderte de ella.
Comienza a reorganizar la ropa. Ordénala por colores, tipos de prenda, prueba otras formas de doblarla, por ejemplo, enrrollándola, o utiliza organizadores para usar el espacio de manera más eficiente. Si te falta sitio, prueba a utilizar los accesorios como parte de la decoración.
Toca reducir. Menos es más. Es la clave para minimizar nuestras cosas. A Pair & Spare propone en su blog 6 pasos para reducir y organizar con cabeza.
– Paso 1. Selección – Quédate únicamente con las prendas que te gusten y te queden bien.
– Paso 2. Estilo – Escoge qué estilo va contigo y con el que te identificas.
– Paso 3. Básicos – Haz una lista con las prendas básicas, que formarán el núcleo de tu armario.
– Paso 4. Orden – Clasifica y ordena tus prendas para que sea más fácil encontrar lo que necesitas.
– Paso 5. Paleta de colores – Decide qué colores te sientan bien y combínalos con tus prendas “básicas”.
– Paso 6. Consume conscientemente – Haz una lista de las prendas que te gustaría tener y prioriza calidad frente a cantidad a la hora de comprar.
Otra opción, es la iniciativa Proyecto 33, que consiste en seleccionar las 33 prendas y accesorios que formarán parte de nuestro armario durante 3 meses. Cada temporada estos 33 artículos se podrán cambiar.
Repite el proceso con el resto de tu ropa: accesorios, zapatos, pijamas, etc.
Una vez hayas terminado de organizar y revisar todas tus cosas, coge el montón en duda y revísalo de nuevo, seguro que puedes eliminar algunas cosas de las que en un primer momento dejaste ahí. Repite el mismo proceso, en unas semanas, te desharás de varias prendas que en un principio les diste una segunda oportunidad.
Último Paso. Haz una lista de lo que necesitas
Un pantalón nuevo, una mochila, una bufanda, etc. Puedes dar pistas a tus amigos para tu próximo cumpleaños o Navidad.
Si decides comprarlo tú misma, ¿por qué no pruebas con las tiendas de segunda mano? En este enlace encontrarás 10 tiendas en Madrid de segunda mano donde no todo es vintage, encontrarás multitud de estilos y prendas. Swapping parties, intercambios, apps como Wallapop o Vibbo son algunas opciones te ayudarán a ser un consumidor responsable.
Tenemos muchos prejuicios sobre la 2º mano, sino nos crees mira todos los frenos que la gente tiene sobre dar una segunda vida a las cosas ¡No tiene desperdicio, nunca mejor dicho!
Si no encuentras lo que buscas en tiendas de segunda mano y decides comprarlo nuevo, apuesta por la moda sostenible. ¿Y qué hace que una marca de moda sea sostenible? Que las materias primas sean de origen ecológico certificado, que utilicen fibra reciclada procedente de PET o restos de café, que haya proyectos sociales detrás que mejores la vida de miles de personas, entre otros. Si quieres saber todo lo que hay que conocer sobre la moda sostenible o el slow fashion pincha aquí.
¿Te animas a tener un armario slow y comenzar este nuevo curso reduciendo lo que necesitas?