El orégano es una hierba aromática muy preciada en gastronomía, porque aporta mucha personalidad a los platos en los que participa. Además se le reconocen algunos beneficios para la salud, a continuación os hablo de ello, aunque antes me gustaría mencionar su origen etimológico:
“No todo el monte es orégano”
Esta locución se utiliza para indicar a alguien que, en ciertas ocasiones, puede surgir alguna dificultad a la hora de conseguir un propósito y no siempre el camino es fácil.
Esa analogía sobre las dificultades y el orégano viene desde siglos atrás, debido a que dicha planta aromática estaba considerada en la antigüedad como algo de gran utilidad, ya no sólo para aromatizar los guisos sino también para realizar ungüentos y pomadas a los que se les atribuían propiedades curativas.
La planta del orégano crece muy fácilmente por toda la cuenca mediterránea y habitual era ver campos inmensos en los que crecía. Esa facilidad para acceder a ella es lo que hizo que, con el tiempo, se utilizase la mención de la misma para indicar que en esta vida no todo es fácil de conseguir.
Etimológicamente, el término ‘orégano’ lo hemos recibido desde el latín ‘origănum’ y a éste llegó desde el griego ‘oríganon’, compuesto por ‘óros’ (montaña) y ‘gános’ (resplandor, alegría, destello, júbilo), por lo que su traducción literal vendría a ser ‘planta que alegra el monte’, ‘alegría de las montañas’ e incluso ‘orgullo de las montañas’ (dependiendo del traductor que consultes te dará un resultado u otro).
Beneficios que se le atribuyen:
El orégano es uno de los condimentos más utilizados, especialmente en Italia, España y México. Aunque se le conoce por ser un excelente saborizante de comidas, también se le reconocen una gran variedad de propiedades beneficiosas para la salud:
1.Detox natural
El orégano puede tener beneficios en la función hepática, acelerando la eliminación de toxinas, según diversas investigaciones. Esto se debe a su gran contenido de nutrientes y otros compuestos, que incluyen vitamina K, calcio, hierro y manganeso.
2.Mejora la digestión
El orégano puede ser de gran ayuda para el funcionamiento del sistema digestivo, gracias a que es rico en fibra y estimula el movimiento intestinal para que circulen mejor los alimentos.
3.Beneficios para el corazón
Los ácidos grasos omega-3 que posee el orégano elevan los niveles de colesterol “bueno”, mejorando así la salud del corazón. Estos compuestos también ayudan a reequilibrar los niveles de colesterol y reducen la inflamación en el sistema cardiovascular.
4.Ayuda a los huesos
El calcio, hierro y manganeso son algunos de los minerales más importantes para la salud ósea y el orégano tiene importantes cantidades de todos ellos.
5.Propiedades antibacterianas
Dos compuestos que posee esta planta —timol y carvacrol— podrían defender al cuerpo contra una amplia variedad de bacterias dañinas para la piel y los intestinos.
¿Cómo cultivarlo?
Es una planta muy poco exigente, por lo que se le puede plantar en maceta o en suelo, en zonas soleadas o sombrías, y un riego semanal. Con menos agua también pasa, pero mejor evitar que se seque su tierra. Se puede plantar en semilla, plantel o esqueje, o en planta. Es muy resistente, por lo que aguantará con los mínimos cuidados.
Lo puedes consumir fresco o seco. Para secarlo sólo corta algunas ramitas, átalas y guardalas boca abajo en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar, o en una caja “aireada” entre papel para que vaya absorbiendo la humedad ambiente y se seque.
Debendiendo de la humedad ambiental, en un par de semanas ya podría estar ya seco. Si al tocarlo “cruje” es que ya está a punto para ser desgranado y desmigado para guardar.
¿Cómo usarlo en la cocina?
Tiene un sabor más bien robusto y aroma cálido, parecido al tomillo. El orégano va especialmente bien con tomates, berenjena y carnes rojas, y suele añadirse justo al final de la cocción, por lo que conserva su sabor picante. Si lo utilizas seco, éste solamente pierde un poco de sabor picante, pero por lo demás se mantiene intacto.
Se usa mucho el orégano en seco, especialmente para pizzas y salteados rústicos de verduras con pollo, huevos al plato con tomate o ensaladas con tomates frescos.
Hasta aquí el post de hoy. Y tu, ¿Cómo sueles usar el orégano? ¿Cuál es tu planta aromática preferida?
Fuentes consultadas:
1.@yaestaellistoquetodolosabe2
2.www.clikisalud.net