Con pequeñas pautas en tu alimentación fuera de casa conseguirás unas vacaciones con más energía y vitalidad
Aunque es normal que en vacaciones nos relajemos en todos los sentidos no quiere decir que tengamos que dejar todos los buenos hábitos de lado.
Aplicando solo unas pequeñas pautas en la elección de tu alimentación fuera de casa conseguirás tener unas vacaciones con más energía, menos pesadez digestiva y te será más fácil volver a la rutina una vez vuelvas a casa.
1.Hidrátate bien: Aunque estemos hablando de alimentos, es fundamental que te hidrates durante todo el día sobretodo en lugares donde las temperaturas son muy altas. Además te ayudará a regular tu tránsito intestinal y evitarás la retención de líquidos que se produce en los viajes. Es importante que elijas agua o zumos de fruta y batidos naturales y evitar los envasados ya que estos últimos están cargados de azúcares y aromas industriales.
2.Come algo verde en todas tus comidas: Es importante que te acuerdes de comer algo de verdura en todas tus comidas para asegurar el aporte necesario de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Puedes escoger ensalada, brotes germinados, verdura al vapor etc, te van ayudar a digerir mejor y a metabolizar mejor el exceso de proteínas y grasas.
3.Huye de frituras y salsas pesadas: Si abusas de las frituras y de los platos con salsas aceitosas o pesadas vas a tener digestiones mucho más difíciles con la consecuencia de poder sufrir acidez, estreñimiento o malestar intestinal. Mi recomendación es que escojas cocciones suaves como la plancha, al vapor, horno o parrilla.
4.Cuidado con los desayunos: El desayuno puede ser un momento crítico con peligro de escoger alimentos que no nos convienen ya que en muchos hoteles nos ofrecen bollería y productos azucarados. Evita también las margarinas y las mermeladas con azúcar añadido y escoge productos frescos y lo más naturales posibles. Si tienes alguna intolerancia, pregunta siempre qué alternativas pueden ofrecerte y si te es posible, lleva contigo alimentos que puedas comer en el desayuno.
5.Merienda fruta fresca o seca: La hora de la merienda puede ser también un momento peligroso para caer en el error de consumir alimentos industriales y con exceso de azúcar. Lleva siempre contigo algo de fruta fresca o algunos frutos secos para tener un tentempié para media tarde. Si necesitas energía extra, las barritas de semillas y cereales con dátil son una muy buena opción.
6.Cena pronto y poco: Como seguramente habrás comido bastante durante el día, es una buena opción cenar lo más pronto posible y en poca cantidad para realizar una buena digestión y tener un sueño reparador. Te servirá también para realizar un mini-ayuno de 8 horas y depurar tu organismo.
7.Elige comida local y recién elaborada: Huye de los refinados, de las cadenas que tienen preparadas las comidas y de los precocinados de los supermercados. Si encuentras un sitio donde elaboren comidas caseras, con productos de la zona y elaborado al momento siempre será una opción mucho más saludable y nutritiva. Si encuentras una opción de comida ecológica en la zona ya sería ideal.
8.Superalimentos en tu maleta: Si te es posible, lleva algún sobre de tus superalimentos en tu maleta para añadir en los zumos de frutas que tomes en los desayunos o las meriendas. La hierba de trigo puede ser una buena opción para depurarte de los excesos y la maca te puede dar un extra de energía cuando la necesitas.
9.No te olvides de los probióticos: Para ayudar a regular tu tránsito intestinal y evitar problemas como la diarrea o el estreñimiento durante estos días, puedes recurrir a probióticos naturales como podrían ser el Kéfir o la horchata de chufa natural. Si no tienes acceso a estos alimentos, puedes llevarte un complemento probiótico en sobres.