Esta receta la descubrí hace un par de años en un restaurante vegetariano de Castelldefels, el Suka. Probé un paté de berenjena delicioso y al preguntar sobre este plato descubrimos que tenía un nombre peculiar, baba ganoush, de origen árabe.
Me encantó porque la berenjena es una de mis hortalizas preferidas, y me pareció una manera diferente y deliciosa de comerla. Además es súper fácil de preparar y se puede guardar en la nevera varios días con el mismo sabor o incluso mejor.
Éstos son los ingredientes:
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2 berenjenas grandes (unos 600-700 gr)
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1 diente de ajo
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El zumo de 1/2 limón
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1 cucharada de tahini
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1/2 cucharadita de postre de comino molido
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1/2 cucharadita de postre de pimentón dulce
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Aceite de oliva virgen extra
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Sal
La manera de prepararlo es muy sencilla, solamente hay que asar las berenjenas como si fuésemos a hacerla para escalivada. Una vez templada y retirada la pulpa, la añadimos con el resto de ingredientes a una mezcladora (o en un bol con turmix), y lo emplatamos o reservamos en un tupper. Le ponemos por encima pimentón dulce o picante y un chorrito de aceite de oliva virgen extra y guardamos en la nevera. Voilá! Así de sencillo, una vez enfriado te va a sorprender su delicioso sabor.
Puedes acompañarlo con pan de pita, unas tortitas de maíz o unas crudités de tus hortalizas preferidas. Yo personalmente me encanta acompañarlo con bastoncitos de zanahoria o calabacín, o flores de coliflor crudas.