Conoce las certificaciones oficiales
A día de hoy es bastante fácil encontrar una sección “eco” en hipermercados y supermercados, ya que los fabricantes se han hecho eco (nunca mejor dicho) de la tendencia de consumo hacia este tipo de productos y pronto se han apresurado a ampliar y/o modificar sus gamas, ofreciendo alimentos más beneficiosos para la salud y procesos menos perjudiciales para el medio ambiente.
Ahora bien, entre tanta oferta es difícil separar el grano de la paja… Al no existir una normativa clara y unificada acerca de los productos ecológicos y/o naturales, muchas personas confían en las etiquetas “verdes” sin detenerse a leerlas o saber como diferenciarlas. Por ello se crearon los certificados oficiales, que son otorgados por empresas privadas certificadoras que controlan los procesos y materias primas, en este post os hablaré de ellos.
La agricultura ecológica, se define como técnicas agrarias que excluye normalmente el uso en la agricultura y ganadería, de productos químicos de síntesis como fertilizantes, plaguicidas, antibióticos, etc.
La agricultura ecológica está regulada legalmente en España desde 1989 en que se aprobó el Reglamento de la Denominación Genérica “Agricultura Ecológica”, y fue de aplicación hasta la entrada en vigor del Reglamento (CEE) 2092/91 sobre la producción agrícola ecológica y su indicación en los productos agrarios y alimenticios, derogado desde 2009 por el Reglamento (CE) 834/2007, vigente hoy en día.
Como distintivo para que el consumidor pueda diferenciar en el mercado los productos de la agricultura ecológica, todas las unidades envasadas deben llevar impreso el código del organismo de control o un logo específico.
En Europa, bajo las directrices de la Comisión Europea, en concreto por su Departamento de Desarrollo Agrícola y Rural, puede distinguirse un producto ecológico mediante este sello que lo certifica como tal. Es el logo comunitario de la UE acreditador de productos ecológicos, conocido como “Euro-hoja”:
El logotipo se compone de una hoja formada por 12 estrellas blancas sobre un fondo verde. Si un producto lleva impreso en su etiquetado el logotipo de la “euro-hoja” (imagen de arriba), significa que:
- Los productos proceden de la agricultura y ganadería ecológicas.
- Como mínimo, un 95% de los ingredientes que contiene el producto, son ecológicos
- No contiene organismo modificados genéticamente (OMG).
- Se obtiene respetando el ritmo de crecimiento de plantas y animales.
- Elaborado sin adición de sustancias artificiales (aditivos, colorantes, saborizantes y aromas).
- Certificado por un organismo de control (empresa privada) o autoridad de control (organismos público).
- Producido sin el empleo de sustancias químicas de síntesis (pesticidas, fertilizantes químicos, medicamentos).
Con este logo, los consumidores pueden identificar productos ecológicos hechos en los estados miembros sin necesidad de logotipos específicos de cada país. No obstante, los productos marcados con la Euro-hoja también pueden llevar logotipos de carácter privado, regional o nacional. En este post os hablaré de los certificados oficiales que encontramos a día de hoy en España.
En España, el control y certificación es competencia de las Comunidades Autónomas
En España, el control y la certificación de la producción agraria ecológica es competencia de las Comunidades Autónomas y se lleva a cabo mayoritariamente por autoridades de control públicas, a través de Consejos o Comités de Agricultura Ecológica territoriales que son organismos dependientes de las correspondientes Consejerías o Departamentos de Agricultura, o directamente por Direcciones Generales adscritas a las mismas.
No obstante, las Comunidades Autónomas de Andalucía y Castilla La Mancha, han autorizado organismos privados para la realización de estas funciones y, en el caso de Aragón, las autoridades competentes han designado una autoridad de control pública y han autorizado a su vez organismos de control privados.
Un producto es eco si lleva sellos que lo acrediten, pero ¿Cómo sabemos si un producto es “natural”?
La comida ecológica (u orgánica) está de moda, y muchos etiquetados pueden hacernos confundir un producto ecológico con un producto natural. Y aunque los conceptos “ecológico” y “natural” pueden parecer lo mismo… no lo son.
Una vez conocemos las certificaciones que exiten para la alimentación “ecológica”, ya hemos avanzado mucho en la técnica de saber reconocer un verdadero producto eco, ya que este término se reconoce por si lleva sello oficial en su envase o no.
Pero para el término “natural” la cosa ya no es tan senzilla, porque el término “natural” es mucho más amplio y no dispone de demasiada certificación oficial. Por ello, a parte de las certificaciones que sí nos aseguran que un producto es ecológico, es necesario saber qué son exactamente los alimentos “ecológicos” y qué son los alimentos “naturales”. Si no tenéis muy claras las diferencias que existen entre los dos conceptos, os invito a leer este otro post.