En el mundo de la crianza y la educación cada vez nos llega más información acerca de educación emocional y de cómo conseguir que los niños y niñas adquieran recursos que les permitan conocer y gestionar sus emociones para vivir felices.
La gente adulta nos formamos en todo tipo de cursos acerca de pedagogías emocionales con la firme idea de que todo ese aprendizaje podremos volcarlo en los niños y niñas, ayudándoles en su crecimiento y bienestar. Y en todo ese camino, por lo general, nos olvidamos de una parte fundamental. Nosotras mismas.
¿Te sostienes? Me sostienes
En mis casi 15 años en el mundo de la infancia esta situación es un constante que se repite, haciendo que desemboque en situaciones de sufrimiento tanto para la niña o el niño como para su familia.
Así que, tengámoslo claro, el mundo de la gestión emocional ha llegado para quedarse, pero si queremos de verdad vivir en un mundo donde sea algo que sume, multiplique y nos ayude a mejorar como colectivo, necesitamos hacerlo con otro tipo de conciencia. Y para ello yo te propongo la sostenibilidad emocional.
¿Qué es la sostenibilidad emocional?
Esta propuesta es un modelo de gestión emocional que nos ayuda a conectar con nuestras emociones y gestionarlas de forma sostenible para cada individuo y para el colectivo y su contexto.
Parte de la base de que cada persona tiene la capacidad interna de gestión responsable y armónica de sus emociones para conseguir su paz, aportando al mundo su mejor versión. De esta manera eres capaz de conectar con el otro encontrando el equilibrio entre sus necesidades emocionales y las tuyas, haciendo que los vínculos se vuelvan sostenibles y enriquecedores. Sin olvidarte de lo más importante: que nada se sostiene si no te sostienes a ti.
Porque la mejor manera de que tu peque aprenda a gestionar sus emociones es ver como las gestionas tú, como las cuidas, las sientes, las escuchas y les das espacio para recoger los mensajes que te traen. Así él o ella se mirarán en tu espejo, porque tú eres su súper heroína, y verán lo bien que te sienta sostenerte desde una gestión emocional amorosa, comenzando a hacerlo por sí mismo y misma de una forma mucho más natural.
¿Cómo gestionar sosteniblemente las emociones?
Pero quizá te estés preguntando… ¿Y cómo comienzo a darme esta atención amorosa a mí misma? Hoy te propongo 3 pasos, que te recomiendo hacer diariamente:
1.Para, respira y conecta con tu cuerpo.
2.Identifica qué emoción estás sintiendo en ese momento y sea la que sea valídala, sea agradable o desagradable, todas necesitan ser escuchadas y atendidas.
3.Si lo necesitas, expresa esa emoción de la forma que el cuerpo te pida, sin hacerte daño a ti ni a ningún ser vivo a tu alrededor. Recuerda la sostenibilidad.
No lo dudes, si estás leyendo esto es porque quieres ayudar a tu peque en su gestión emocional, sostenerte es el primer paso.
Esperamos que te haya gustado este post, y te invitamos a seguir descubriendo nuestra web con estas meriendas saludables para los peques. ¡Gracias por tu visita!