Últimamente se oye hablar mucho del gluten y parece que se hace más visible el problema de la celiaquía. Pero ¿sabías que existen otras afecciones relacionadas con el gluten como la alergia al gluten? Y, sobre todo, las personas sanas que quieren seguir una alimentación saludable no tienen por qué consumir productos sin gluten, ya que a veces podría incluso ser contraproducente. A continuación, te aclaramos más sobre el gluten y los trastornos relacionados.
¿Qué es el gluten?
El gluten es un conjunto de proteínas que no son imprescindibles en la dieta, ya que en su mayor parte están formadas por aminoácidos no esenciales. Sin embargo, es lo que da la cualidad elástica a muchos alimentos como la pizza o los crepes.
¿Dónde se encuentra el gluten?
Está exclusivamente en las harinas de secano, principalmente el trigo, pero también la cebada, el centeno, la espelta y el farro. No se encuentra naturalmente en la avena, pero sus proteínas pueden provocar una reacción similar en las personas celíacas y, a menudo, está contaminada con gluten (debería estar indicado en la etiqueta, como posibilidad de contener trazas de otros ingredientes con los que podría haber entrado en contacto en algún momento de la elaboración del producto).
Otros alimentos que contienen gluten
Muchos alimentos de nuestra dieta contienen harina de trigo o alguno de estos otros cereales. El pan, las galletas, las pizzas, la bollería… y muchos otros, incluso las salsas preparadas. Por eso, si se sospecha de algún trastorno relacionado con el gluten, hay que leer las etiquetas de los alimentos que se compran. Muchos de ellos indican también “sin gluten” cuando no lo contienen.
Trastornos relacionados con el gluten
Si te sientes mal después de haber tomado algo con gluten, no tiene por qué ser celiaquía. Estas son todas las enfermedades relacionadas con el gluten.
Enfermedad celíaca, la dermatitis herpetiforme y la ataxia por gluten
Se encuentran en el mismo grupo, ya que todas se deben a una reacción autoinmune que el gluten provoca en el organismo de la persona afectada.
La enfermedad celíaca es de origen genético y tiene síntomas muy variados, incluso puede ser asintomática durante un tiempo. Los síntomas más frecuentes son malnutrición por la mala absorción intestinal, diarrea o estreñimiento, fatiga y dolor crónico.
Cuando causa lesiones cutáneas se denomina dermatitis herpetiforme.
La ataxia es algo más grave que aparece entre otros motivos (genéticos, déficit de tiamina, fármacos, etc), por síndromes de malabsorción que puede provocar descoordinación y falta de equilibrio.
Alergia al gluten
Es menos frecuente y se manifiesta como otras alergias alimentarias, en la piel o en el sistema respiratorio. Se puede detectar mediante análisis de sangre.
Sensibilidad al gluten no celíaca
Consiste en manifestar síntomas parecidos a la celiaquía, pero sin sufrir la enfermedad y es difícil de diagnosticar; realmente solo se detecta porque al dejar de consumir gluten los síntomas desaparecen.
Ante cualquier malestar o duda sobre el gluten, siempre consultar a tu médico o tu profesional nutricionista. Algunos productos en los que el gluten se sustituye por otros aditivos no son tan buenos para una alimentación saludable y no son naturales, por ello es mejor asesorarse bien antes de llevar a cabo cambios drásticos en este sentido.
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